La poesía está presente en la historia del hombre desde que este ha sentido la necesidad de reflexionar estéticamente sobre la vida, el entorno que lo determina, las pasiones que mueven su accionar, los demonios personales que lo acosan, la esperanza, los sueños, los anhelos de otras realidades… Por tanto, aun cuando aquella implique mirar afuera, es una mirada que el poeta lanza hacia y desde su propia interioridad -sea para evadirse de aquello que llamamos “realidad” sea para volver a ella desde otras perspectivas-.